Los Ciclones
Los ciclones son fenómenos naturales que afectan directamente el ambiente y los asentamientos humanos que se ubican en las regiones tropicales del planeta.
¿Cómo se forman los ciclones?
Para que se forme un ciclón es necesario que el aire cálido y húmedo que se encuentra sobre la superficie del océano se vuelva ligero, se eleve y forme un vacío sobre el mar, conocido como zona de baja presión. El aire que está alrededor se desplaza al vacío generado, se calienta y sube en espirales, así es como se forma el ojo del ciclón. Conforme sube el aire caliente, se va enfriando poco a poco y cambia de dirección al mezclarse este aire cálido con el agua de la atmósfera se forma un sistema de nubes y aire que gira y crece más rápido formándose así un ciclón. Los vientos de un ciclón realiza movimientos circulares, en el hemisferio norte es contrario a las manecillas del reloj y en el hemisferio sur al revés.
Los ciclones se nombran de acuerdo a listas ya establecidas, están elaboradas en orden alfabético, alternando nombres masculinos y femeninos. Estos nombres se repiten cada seis años excepto aquellos que causan demasiados daños materiales y pérdidas humanas. Entre las consecuencias más graves que un ciclón puede provocar están los daños a la salud y la muerte. Del mismo modo la infraestructura y las actividades económicas se ven afectadas por el derribamiento de construcciones, deslaves e inundaciones.
No todas las consecuencias que deja un ciclón son negativas. Las lluvias que se originan llenan las presas y los mantos acuíferos se recargan, facilitando con ello la disponibilidad de agua para la agricultura, la generación hidroeléctrica y el suministro de agua potable.
Si vives en una comunidad expuesta a los ciclones debes seguir las indicaciones de las autoridades.