Charles Robert Darwin nació en 
Shrewsbury, Inglaterra, el 12 de febrero de 1809. Fue el quinto hijo de una 
familia adinerada; estudió Medicina y Teología, y nunca necesitó trabajar. En 
1831, el joven Darwin tuvo la oportunidad de enrolarse en el barco HMS 
Beagle como naturalista sin paga, para emprender una expedición 
científica alrededor del mundo. En ese viaje, Darwin recogió numerosos datos 
sobre las plantas y los animales que encontró en todos los sitios donde el 
Beagle paró. En las islas Galápagos, situadas frente a la costa de 
Ecuador, en Sudamérica, Darwin observó que cada isla tenía su propia especie de 
tortuga, de sinsonte y de pinzón. Las especies de cada isla eran un poco 
distintas a las de las otras. Darwin, entonces, comenzó a preguntarse si podría 
existir alguna relación entre esas especies tan parecidas.
LA TEORÍA DE LA SELECCIÓN NATURAL
Cuando regresó a Inglaterra, Darwin 
estudió los datos que había recogido en su viaje y propuso una solución para 
explicar las observaciones que había hecho. Esta solución se conoce como 
teoría de la selección natural. En el medio natural, muchas veces ocurre 
que los alimentos son escasos, y por eso, los recién nacidos y los jóvenes de 
cada especie animal deben competir por la comida para poder sobrevivir. Darwin 
pensaba que aquellos animales que estuvieran mejor preparados para la 
supervivencia crecerían y se reproducirían, teniendo hijos con sus mismas 
características ventajosas. Con el tiempo, una nueva especie aparecería. En esto 
consiste la evolución. Darwin también creyó que todas las especies 
emparentadas descendían de antecesores comunes. En 1859, escribió una obra 
llamada El origen de las especies por medio de la selección 
natural. Este libro, del que se ha dicho que “conmocionó al mundo”, se agotó 
el primer día de su publicación, y se tuvieron que hacer seis ediciones 
sucesivas.
En aquella época, la mayoría de los 
científicos pensaba que cada especie había sido creada individualmente y no 
sufría ningún cambio con el paso del tiempo. Se creía que, a lo largo de la 
historia de la Tierra, se habían producido diversas catástrofes que habían 
destruido varias especies animales y vegetales, por lo que estas especies 
desaparecidas solo existían en forma de fósiles. Por esa razón, muchos 
científicos no creyeron en la teoría de Darwin, y sus ideas solo empezaron a ser 
completamente aceptadas muchos años más tarde. Gran número de los ataques que se 
hicieron a la teoría de Darwin procedía de adversarios religiosos. Esto se debe 
a que la teoría de la evolución, según la cual los seres vivos habían 
evolucionado por procesos naturales, negaba la creación divina de los seres 
humanos y parecía colocarlos al mismo nivel que los animales. Darwin dedicó el 
resto de su vida a escribir acerca de su teoría. Murió el 19 de abril de 
1882.
 

