Se sabe muy poco de la vida de
Cervantes. Nació en Alcalá de Henares (Madrid), en 1547, y pasó su infancia en
diversas ciudades españolas, como Madrid o Sevilla. Cuando tenía algo más de
veinte años, se trasladó a Roma y recorrió toda Italia. Después, se enroló como
soldado en la Armada española, y en 1571, participó en la famosa batalla naval
de Lepanto contra los turcos. En ese combate resultó herido y perdió el
movimiento del brazo izquierdo, por lo que es llamado también el Manco de
Lepanto.
En 1575, cuando regresaba a España,
fue capturado por unos piratas que lo llevaron prisionero a Argel, en el norte
de África. Allí vivió cinco años. Una vez libre, regresó a Madrid. Poco después,
se casó y trató de dedicarse a la literatura; pero no tuvo éxito. Sin medios
para vivir, tuvo que trabajar como recaudador de impuestos, siendo encarcelado
en Sevilla por irregularidades en sus cuentas. Cumplida su condena, se trasladó
a Valladolid, donde de nuevo acabó en la cárcel. En 1606, se marchó a Madrid,
donde vivió pobremente hasta que murió el 22 de abril de 1616.
SUS PRINCIPALES OBRAS
Cervantes publicó sus obras más
importantes en los últimos años de su vida. La primera parte del Quijote
apareció en 1605, y la segunda, en 1615. Las Novelas ejemplares
fueron publicadas en 1613, mientras que Los trabajos de Persiles y
Sigismunda aparecieron un año después de su muerte, en 1617.
EL QUIJOTE
Miguel de Cervantes escribió obras
muy importantes, pero debe su fama universal, sobre todo, al Quijote,
cuyo verdadero título es El ingenioso hidalgo don Quijote de la
Mancha. El Quijote es un libro en el que se mezclan partes
divertidas y partes tristes. Sus principales protagonistas son dos hombres muy
diferentes, Alonso Quijano, noble e idealista, y Sancho Panza,
sencillo y popular. Alonso Quijano se vuelve loco leyendo libros de caballerías,
se imagina que él es un caballero andante y se da a sí mismo el nombre de don
Quijote de la Mancha. Por ello, decide salir al campo en su caballo
Rocinante para ayudar a los pobres y perseguir a los malvados. Le
acompaña su criado Sancho Panza, que no entiende muy bien a su amo, pero le
atiende y le cuida. Uno de los mayores atractivos de la obra son los diálogos
entre don Quijote y Sancho Panza. A lo largo de sus viajes, ambos personajes
viven numerosas aventuras, que suelen terminar de manera desastrosa para los
protagonistas.