El 24 de febrero de 1500, nació en
Gante (en la actual Bélgica) un niño que llegaría a ser el monarca más poderoso
del mundo. Sus padres fueron el archiduque de Austria, Felipe I el
Hermoso, y la reina castellana, Juana I la Loca. ¿Por qué alcanzó
tanto poder? El principal motivo fue que, con el tiempo, llegaría a recibir las
herencias de tres dinastías: la de Habsburgo (o de los Austrias), la de Borgoña
y la de Trastámara (que había reinado en Aragón y Castilla). Veamos cómo
sucedió.
- Entre 1515 y 1519, recibió la herencia de sus abuelos paternos (el emperador Maximiliano I y María de Borgoña). En 1515 se convirtió en jefe de la Casa de Borgoña (que incluía los actuales territorios de los Países Bajos, Luxemburgo y Bélgica). En 1519 era ya jefe de la Casa de Austria y fue elegido emperador del Sacro Imperio.
- En 1516 heredó la Corona de Aragón y la Corona de Castilla de sus abuelos maternos (los Reyes Católicos), y fue proclamado, por tanto, rey de España. Además, reinaría sobre todos los territorios que las coronas aragonesa y castellana tenían fuera de la península Ibérica: los reinos de Sicilia y Nápoles, Cerdeña, Canarias y todo el Nuevo Mundo descubierto y por descubrir (América).
Carlos de Gante reinó en España con
el nombre de Carlos I. Como emperador, fue conocido como Carlos
V.
PRINCIPALES PROBLEMAS DE SU REINADO
Poco después de convertirse en
soberano de España, Carlos I tuvo que hacer frente a dos importantes
levantamientos en sus reinos peninsulares:
- La rebelión de las Comunidades, o de los Comuneros (1520-1521), que tuvo lugar, principalmente, en la Corona de Castilla.
- La rebelión de las Germanías (1519-1523), que se produjo en la Corona de Aragón.
Posteriormente, sus principales
problemas se situaron fuera de España.
- Guerras con Francia por el dominio europeo.
- Guerras con el Imperio otomano, que era la principal potencia musulmana en aquel tiempo.
- Aparición del protestantismo en Alemania. A pesar de sus intentos, Carlos no consiguió restablecer la unidad política ni religiosa de Europa. En 1555 se acordó la llamada Paz de Augsburgo, por medio de la cual se reconocía la división religiosa dentro de los territorios imperiales.
Carlos murió el 21 de septiembre de
1558 en el monasterio cacereño de Yuste (España), donde se había retirado tras
dividir sus dominios y su poder.
- En 1556 había cedido la corona y las posesiones de España a su hijo Felipe II.
- En 1558 cedió la corona y los territorios del Imperio a su hermano Fernando I.