Carl von Linneo, médico y
naturalista sueco, nació en una pequeña ciudad de la región de Småland (Suecia),
en 1707. Su padre era pastor protestante y un gran aficionado a la jardinería, y
de él heredó su amor por las plantas y su profundo sentido religioso. De
hecho, Linneo creía que la naturaleza escondía un plan divino y que los seres
humanos, para comprenderla, tenían que ordenar y clasificar todo lo que había en
el mundo.
Linneo estudió Medicina en la
Universidad de Uppsala, la de mayor prestigio de Suecia. En esa época empezó a
interesarse por la clasificación de las plantas, pues, por entonces, la
Botánica formaba parte de los estudios de Medicina, ya que los médicos debían
preparar sus propios medicamentos y compuestos a base de plantas. Linneo amplió
sus estudios de Medicina en Holanda y realizó varios viajes por Suecia y otros
países de Europa, que le permitieron estudiar las características comunes y las
diferencias de numerosos animales y plantas. Durante muchos años, fue profesor
de la Universidad de Uppsala. Murió en 1778, después de haber sido nombrado
médico de los reyes y haber recibido un título de nobleza.
SUS PRINCIPALES PUBLICACIONES
Una de sus obras fundamentales,
Systema naturae (Sistema natural), apareció por primera vez
en 1735, pero Linneo fue ampliándola y rehaciéndola hasta 1766. En esa obra
propone una clasificación de los tres grandes reinos de la naturaleza: el
reino animal, el reino vegetal y el reino mineral.
Otra obra importante es
Philosophia botanica (Filosofía botánica), en la que
utiliza un sistema de clasificación de las plantas basado en los estambres, o
partes masculinas de la flor, y los pistilos, o partes femeninas de la flor.
Para Linneo, las especies son inmutables; es decir, no cambian.
EL SISTEMA DE CLASIFICACIÓN DE LINNEO
Seguro que te has dado cuenta de que
algunos animales o plantas se parecen, mientras que otros no. Por ejemplo, un
gorrión y un canario tienen muchas similitudes; en cambio es difícil encontrar
rasgos comunes entre un gusano y una tortuga. Algunas veces, esas semejanzas son
fáciles de descubrir, como en el caso de un perro y un lobo; pero en otras
ocasiones, no resulta tan sencillo. Por ejemplo, ¿sabías que el girasol y la
margarita pertenecen a la misma familia o que el hipopótamo y el cerdo están
incluidos en el mismo orden?
¿Cómo se clasifican las especies
animales y vegetales? ¿Qué criterios se usan para emparentarlas o
diferenciarlas? Linneo fue el primero en crear un sistema coherente de
clasificación, que, en el caso de las plantas, aún sigue empleándose. En su obra
Species plantarum (Especies de plantas), las plantas se
clasifican mediante dos nombres latinos, el primero para designar el género, y
el segundo, la especie. Como ese sistema se basa en dos palabras, ha recibido el
nombre de nomenclatura binómica o binomial. Todavía hoy, el
nombre científico de las plantas y de los animales se presenta bajo la
forma propuesta por Linneo. Así, el nombre científico de la margarita es
Bellis perennis, y el de los seres humanos, Homo sapiens.
¿QUÉ SE CONSERVA DEL MÉTODO DE LINNEO?
A pesar de que han pasado más de dos
siglos desde que Linneo expuso sus ideas, su sistema de clasificación sigue
siendo válido en muchos sentidos. Lo que más ha cambiado han sido los criterios
para relacionar una especie con otra. En el caso de las plantas, por ejemplo, el
sistema de Linneo se basaba en la observación de las flores; ahora, en cambio,
se tienen en cuenta, principalmente, las relaciones evolutivas. No obstante,
sigue usándose la nomenclatura binomial, así como su método de clasificación
jerárquica, es decir, la creación de grupos o conjuntos de seres vivos cada vez
más amplios: especie, género, familia, orden, clase, reino.