Nació el 27 de diciembre de 1571 en
una localidad del estado de Württemberg (sureste de Alemania) en el seno de una
familia humilde. Fue un joven enfermizo; a los cuatro años contrajo la viruela,
que le dejó la vista dañada de por vida.
Tras los años de colegio, estudió
Teología en la Universidad de Tubinga. Allí le influyeron las ideas de un
profesor de Matemáticas, partidario de la teoría heliocéntrica del
movimiento planetario, teoría desarrollada en principio por el astrónomo polaco
Nicolás Copérnico.
Según dicha teoría, el Sol y las
demás estrellas estaban fijas en el Universo, mientras que los planetas, como la
Tierra, giraban en círculos alrededor del Sol. Kepler aceptó inmediatamente esta
teoría, creyendo que esa disposición sencilla de los cuerpos celestes tenía que
haber sido el plan con que Dios creó el Universo.
En 1600 se convirtió en ayudante del
astrónomo danés Tycho Brahe en su observatorio de Praga. A la muerte de Brahe,
en 1601, Kepler asumió su cargo como matemático imperial y astrónomo de la corte
del emperador Rodolfo II.
LAS TRES LEYES DE KEPLER
Estudiando las observaciones que
había hecho Brahe sobre el movimiento del planeta Marte, Kepler dedujo que su
órbita tenía forma elíptica, y que el Sol estaba en uno de los focos de dicha
elipse. Esta fue su primera ley, que se cumple no solo para Marte, sino
para todos los planetas que giran alrededor del Sol.
También observó que Marte se movía
más deprisa cuando estaba más cerca del Sol, y más despacio cuando estaba más
lejos, de manera que la superficie que describe o que “barre” la línea recta que
une el Sol con Marte, es siempre proporcional al tiempo transcurrido. Esta es su
segunda ley.
Posteriormente descubrió su
tercera ley, que es algo más complicada: el cubo de la distancia media de
un planeta al Sol, es proporcional al cuadrado del tiempo que tarda dicho
planeta en dar una vuelta completa alrededor del Sol (tiempo que en física se
llama “período de revolución”). Este fue su mayor descubrimiento y el que más le
alegró.
Estas tres leyes fueron la base
sobre la cual posteriormente Isaac Newton formuló su teoría de la gravitación
universal, que describe la fuerza con que se atraen dos cuerpos cualesquiera,
fuerza que depende de sus masas y de la distancia que haya entre ellos.
Las leyes de Kepler son
fundamentales para comprender la trayectoria de la Luna en su movimiento
alrededor de la Tierra y las de los satélites artificiales.
OTRAS APORTACIONES
Kepler también realizó aportaciones
en el campo de la Óptica, interesado como estaba por su vista defectuosa. En sus
trabajos explicaba cómo los anteojos ayudaban a los miopes y a las personas con
vista cansada.
En Matemáticas desarrolló un
sistema infinitesimal que fue un antecesor del Cálculo.
Murió el 15 de noviembre de 1630 en
Ratisbona (Alemania) mientras viajaba con su familia.