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domingo, 26 de abril de 2020

Fernando VII



Fernando VII era hijo de los reyes españoles Carlos IV y María Luisa de Parma. Nació el 14 de octubre de 1784, en El Escorial (Madrid). Durante el reinado de su padre, dirigió un partido cortesano que se oponía al primer ministro Manuel Godoy. Los partidarios de Fernando aprovecharon el descontento popular provocado por la entrada de tropas francesas en España y, tras una revuelta, el motín de Aranjuez (marzo de 1808), consiguieron que Godoy fuera destituido y que Carlos IV abdicara en Fernando VII.
Toda la familia real, incluido Fernando VII, fue convocada a la ciudad de Bayona por el emperador de los franceses, Napoleón I Bonaparte. Éste obligó a Fernando a renunciar a la corona española en su favor. Luego, Napoleón nombró rey de España a su hermano José, que reinaría hasta 1813 con el nombre de José I.

LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA ESPAÑOLA (1808-1814)

En mayo de 1808, se produjo la invasión francesa y estalló la guerra de la Independencia española. Muchos españoles, considerando que su rey estaba secuestrado por Napoleón, no aceptaron la situación, se rebelaron y crearon una Junta Central para gobernar el país en nombre de Fernando VII. Ese órgano coordinó la lucha contra los invasores y también convocó unas Cortes que se reunieron en Cádiz a partir de 1810. La Cortes de Cádiz declararon “único y legítimo rey de la nación española a don Fernando VII”. Por eso, Fernando VII fue llamado el Deseado.
Una de las primeras victorias españolas en la guerra se produjo en la batalla de Bailén (19 de julio de 1808). A continuación, Napoleón fue personalmente a España al frente de un Ejército de 150.000 hombres. Para luchar contra él, los españoles utilizaron una nueva táctica, la guerra de guerrillas, que impidió a los franceses tomar sus dos principales objetivos: Cádiz y Lisboa (la capital de Portugal). Entre 1811 y 1812, la guerra entró en una fase de desgaste; los guerrilleros españoles ya no tuvieron que luchar solos, ya que contaron con el apoyo de Inglaterra, enemiga de Francia. Debes conocer el nombre de un famoso general inglés, cuya participación en la guerra fue decisiva: Arthur Colley Wellesley, que luego recibiría el título de duque de Wellington. Este militar estuvo al frente de las fuerzas españolas, inglesas y portuguesas que derrotaron a las tropas francesas en la batalla de Arapiles (junio-julio de 1812). Tras este combate, José I tuvo que abandonar Madrid y trasladar su corte a Valencia. Andalucía quedaba liberada. Las reuniones de las Cortes de Cádiz dieron como resultado la redacción y aprobación de la primera Constitución de la historia de España: la Constitución de 1812.
Entre 1813 y 1814, se desarrolló la última fase de la guerra. Tras ser derrotados en Vitoria (junio de 1813) y San Marcial (septiembre de 1813), los franceses fueron expulsados de la península Ibérica en marzo de 1814.

EL TRIENIO LIBERAL (1820-1823)

Fernando VII ya había sido liberado por Napoleón antes de que acabara la guerra, concretamente, tras la firma del Tratado de Valençay (11 de diciembre de 1813). Cruzó la frontera el 24 de marzo de 1814 y, nuevamente como rey de España, asumió el gobierno del reino. No tardó en volver a actuar siguiendo los principios del absolutismo político (contrario al liberalismo) y prohibió la Constitución de Cádiz.
Por eso, en 1820, el teniente coronel Rafael del Riego se rebeló y obligó a Fernando VII a jurar la Constitución de Cádiz. Este periodo, en el que los liberales llegaron al gobierno y la Constitución de 1812 volvió a estar en vigor, duró solo tres años. En el Congreso de Verona (1822), los principales soberanos absolutistas de Europa (que estaban juntos en la llamada Santa Alianza) decidieron ayudar a Fernando VII para que recuperara todo su poder. El 7 de abril de 1823, tropas francesas (que pasaron a la historia como los Cien Mil Hijos de San Luis) entraron en España y restauraron el absolutismo.

LA DÉCADA OMINOSA (1823-1833)

¿Sabes lo que significa ‘ominoso’ u ‘ominosa’? Quiere decir abominable, desagradable, horrible. Los historiadores llamaron Década Ominosa a los últimos diez años de reinado de Fernando VII porque estos se caracterizaron por el extremado absolutismo del monarca, que prohibió, otra vez, la Constitución.
Fue también en este periodo cuando España perdió la mayor parte de sus colonias americanas, que consiguieron la independencia.
En 1829, Fernando VII se casó por cuarta vez. Su nueva esposa, María Cristina de Borbón, dio a luz, al año siguiente, a la princesa Isabel. Esta niña se convirtió en reina de España (con el nombre de Isabel II) cuando Fernando VII falleció, en Madrid, el 29 de septiembre de 1833.