Fernando VII era hijo de los reyes 
españoles Carlos IV y María Luisa de Parma. Nació el 14 de octubre 
de 1784, en El Escorial (Madrid). Durante el reinado de su padre, dirigió un 
partido cortesano que se oponía al primer ministro Manuel Godoy. Los 
partidarios de Fernando aprovecharon el descontento popular provocado por la 
entrada de tropas francesas en España y, tras una revuelta, el motín de 
Aranjuez (marzo de 1808), consiguieron que Godoy fuera destituido y 
que Carlos IV abdicara en Fernando VII.
Toda la familia real, incluido 
Fernando VII, fue convocada a la ciudad de Bayona por el emperador de los 
franceses, Napoleón I Bonaparte. Éste obligó a Fernando a renunciar a la 
corona española en su favor. Luego, Napoleón nombró rey de España a su hermano 
José, que reinaría hasta 1813 con el nombre de José I.
LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA ESPAÑOLA (1808-1814)
En mayo de 1808, se produjo la 
invasión francesa y estalló la guerra de la Independencia española. Muchos 
españoles, considerando que su rey estaba secuestrado por Napoleón, no aceptaron 
la situación, se rebelaron y crearon una Junta Central para gobernar el 
país en nombre de Fernando VII. Ese órgano coordinó la lucha contra los 
invasores y también convocó unas Cortes que se reunieron en Cádiz a partir de 
1810. La Cortes de Cádiz declararon “único y legítimo rey de la nación 
española a don Fernando VII”. Por eso, Fernando VII fue llamado el Deseado.
Una de las primeras victorias 
españolas en la guerra se produjo en la batalla de Bailén (19 de julio de 
1808). A continuación, Napoleón fue personalmente a España al frente de un 
Ejército de 150.000 hombres. Para luchar contra él, los españoles utilizaron una 
nueva táctica, la guerra de guerrillas, que impidió a los franceses tomar 
sus dos principales objetivos: Cádiz y Lisboa (la capital de Portugal). Entre 
1811 y 1812, la guerra entró en una fase de desgaste; los guerrilleros españoles 
ya no tuvieron que luchar solos, ya que contaron con el apoyo de Inglaterra, 
enemiga de Francia. Debes conocer el nombre de un famoso general inglés, cuya 
participación en la guerra fue decisiva: Arthur Colley Wellesley, que luego 
recibiría el título de duque de Wellington. Este militar estuvo al frente 
de las fuerzas españolas, inglesas y portuguesas que derrotaron a las tropas 
francesas en la batalla de Arapiles (junio-julio de 1812). Tras este 
combate, José I tuvo que abandonar Madrid y trasladar su corte a Valencia. 
Andalucía quedaba liberada. Las reuniones de las Cortes de Cádiz dieron como 
resultado la redacción y aprobación de la primera Constitución de la historia de 
España: la Constitución de 1812.
Entre 1813 y 1814, se desarrolló la 
última fase de la guerra. Tras ser derrotados en Vitoria (junio de 1813) 
y San Marcial (septiembre de 1813), los franceses fueron expulsados de la 
península Ibérica en marzo de 1814.
EL TRIENIO LIBERAL (1820-1823)
Fernando VII ya había sido liberado 
por Napoleón antes de que acabara la guerra, concretamente, tras la firma del 
Tratado de Valençay (11 de diciembre de 1813). Cruzó la frontera el 24 de 
marzo de 1814 y, nuevamente como rey de España, asumió el gobierno del reino. No 
tardó en volver a actuar siguiendo los principios del absolutismo 
político (contrario al liberalismo) y prohibió la Constitución de Cádiz.
Por eso, en 1820, el teniente 
coronel Rafael del Riego se rebeló y obligó a Fernando VII a jurar la 
Constitución de Cádiz. Este periodo, en el que los liberales llegaron al 
gobierno y la Constitución de 1812 volvió a estar en vigor, duró solo tres años. 
En el Congreso de Verona (1822), los principales soberanos absolutistas 
de Europa (que estaban juntos en la llamada Santa Alianza) decidieron 
ayudar a Fernando VII para que recuperara todo su poder. El 7 de abril de 1823, 
tropas francesas (que pasaron a la historia como los Cien Mil Hijos de San 
Luis) entraron en España y restauraron el absolutismo.
LA DÉCADA OMINOSA (1823-1833)
¿Sabes lo que significa ‘ominoso’ u 
‘ominosa’? Quiere decir abominable, desagradable, horrible. Los historiadores 
llamaron Década Ominosa a los últimos diez años de reinado de Fernando VII 
porque estos se caracterizaron por el extremado absolutismo del monarca, que 
prohibió, otra vez, la Constitución.
Fue también en este periodo cuando 
España perdió la mayor parte de sus colonias americanas, que consiguieron la 
independencia.
En 1829, Fernando VII se casó por 
cuarta vez. Su nueva esposa, María Cristina de Borbón, dio a luz, al año 
siguiente, a la princesa Isabel. Esta niña se convirtió en reina de España (con 
el nombre de Isabel II) cuando Fernando VII falleció, en Madrid, el 29 de 
septiembre de 1833.
 

